Seguiré siendo hasta el final un hijo de Europa, de la angustia y de la vergüenza; no tengo ningún mensaje de esperanza. No odio Occidente, todo lo más lo desprecio con toda mi alma. Sólo sé que, tal como somos, apestamos a egoísmo, masoquismo y muerte. Hemos creado un sistema en el cual ya no se puede vivir, y lo que es más, seguimos exportándolo.
Michel Houellebecq, "Plataforma", Barcelona, Anagrama, 2002.
Michel Houellebecq, "Plataforma", Barcelona, Anagrama, 2002.
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